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¿Tu voz refleja quien realmente eres?

¿HAS NOTADO QUE HAY PERSONAS QUE CUANDO HABLAN 

TODOS ESCUCHAN?

 

​Si estás aquí es porque quizá no eres una de ellas. 

​

¿Te suena esto?

 

Estás en una reunión, alguien lanza un comentario, y aunque tienes algo que aportar, te surgen dudas.

​

Te preguntas si tu opinión es lo suficientemente buena. 
​
Te preguntas si realmente tienes algo relevante que decir.
 
Pasa en tu casa, en tu trabajo, en tu vida social. 
​
Ser así te cuesta dinero y no tener relaciones sanas.
​
Ambas muy graves. 
 
Esto es más común de lo que piensas, y tiene una raíz clara:
 
La falta de confianza en ti y como consecuencia, en tu voz.​​

 

No te preocupes. â€‹â€‹â€‹â€‹â€‹â€‹â€‹â€‹â€‹

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No solo sé lo que sientes al respecto, lo más importante, sé como solucionarlo. 

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¿Cómo lo hago?

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Imparto talleres presenciales y una mentoría exclusiva en línea.

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​Solo para personas determinadas a lograr un cambio real y profundo. 

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Que quede claro: no es oratoria. 

​

Me gustaría contarte más, pero aquí no lo haré.

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La única forma de entrar es a través de mi lista de correo diario.​​​​​​​​​​

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Te suscribes aquí abajo y además te obsequio un video de 3 minutos y 8 segundos con los tres errores que DEBES EVITAR en una presentación si quieres que la gente te escuche y CONECTE contigo. â€‹â€‹

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Tu credibilidad depende más de tu comunicación que de tu conocimiento.

Te pagan por lo que perciben que vales
no por lo que tú crees que vales. 

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Soy Marcelo Salazar y llevo más la mitad de mi vida dedicado a la voz. 

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El sonido de tu voz no depende de lo que tienes en la garganta sino de lo que tienes en la cabeza. 

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Empezar con técnicas y ejercicios no te llevará a donde quieres llegar. 

​

Si no tomas consciencia de tu voz estás dejando que otros decidan cómo percibirte.

​

Te aseguro que has sentido:

​

  • Frustración porque no puedes expresar exactamente lo que quieres.

  • Ansiedad porque sientes que no estás comunicando tu valor real.

  • Inseguridad porque tu tono no proyecta lo que quieres...

 

Deja de lamentarte.

​

Encontrar tu verdadera voz es posible y está a tu alcance.

 

Es cuestión de enfoque y método. 

​

Yo te digo cómo. 

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